En esta nueva década prima la flexibilidad: ya no necesitamos ir a la oficina a trabajar, sino pasar tiempo de calidad con nuestra gente y, también, con nosotros mismos.
A pesar de la incertidumbre económica global, España se ha consolidado como un excelente lugar para ejercer como consultor inmobiliario, gracias a su mercado sólido y más sano que muchos otros países.